Erasmus: porqué, y porqué Alemania?

¿Porqué "Erasmus"?

Desde que era pequeña, siempre he querido ir al extranjero, viajar, conocer mundo, aprender idiomas. Siempre lo he deseado, y lo he visto al mismo tiempo, casi imposible.

  

Cuando empecé en la universidad, me informé tan pronto como pude sobre el programa de intercambio llamado "Erasmus", y cuál fué mi decepción al oir las opiniones de mis compañeros de clase:

-"Es demasiado caro, la beca económica es muy baja".

-"Hay muy pocas plazas, no se lo dan a casi nadie."

-"No te ayudan nada, tienes que buscarte mucho la vida".

-"No merece la pena".

-"No compensa".

Por supuesto, desde que empecé la carrera hasta que la acabé, han pasado años, y eso le ha dado la oportunidad al "Programa Erasmus" de evolucionar desde entonces. Lo cierto es que no hay muchas universidades en Europa donde tengan estudios de "Arquitectura Técnica" y eso nos lo ha puesto muy difícil desde el principio. Ha habido muchos estudiantes que han hecho lo que se conoce como "abrir destino". Buscaron una universidad en Europa con estudios de Arquitectura o Ingeniería Civil, contactaron con ellos, y empezaron el Erasmus allí. En la mayoría de los casos, acabaron recibieron Beca (compensación económica).

Además, en nuestra facultad "Escuela de Arquitectura Técnica de Madrid (e Ingeniería de Edificación)" sólo podíamos hacer el proyecto de fin de carrera "de Erasmus", precisamente por el hecho de que en Europa nuestros "estudios" no están reconocidos por la mayoría de las universidades técnicas.

Asi que el panorama era casi desolador, cuando empecé a informarme sobre el tema de Erasmus, pero gracias a que empezó la crisis inmobiliaria, hubo muchos que se empezaron a mover hacia el extranjero utilizando como pretexto el Erasmus. 

Cuando yo solicité la plaza, había ya unas 80-90 vacantes aproximadamente. Los solicitantes: unos 250. Los destinos: Francia, Italia, Alemania, Dinamarca, Polonia, Portugal y alguno otro.

¿Porqué Alemania?

Al principio me moría por irme a Dinamarca de Erasmus, pero luego consideré las opciones de quedarme allí después del Erasmus, y me enteré por una erasmus que había estado allí, que el sector de la construcción en Dinamarca estaba bastante blindado, sobre todo para extranjeros. Asi que al final me decanté por Alemania, con muchas más posibilidades para quedarse a trabajar, idea que me confirmaron a posteriori muchos antiguos estudiantes de erasmus que habían estado (o aún estaban) en Alemania.

Por aquel entonces (año 2010) aún me quedaban un montón de asignaturas asi que ya veía improbable que me dieran el Erasmus, ya que los créditos que te falten para terminar la carrera son un condicionante muy importante para que te den una plaza, puesto que quieren asegurarse que habrás aprobado todo, y podrás matricularte del proyecto de fin de carrera de erasmus.

Me dieron plaza de suplente para ni me acuerdo donde. Pero tenía claro que acabaría llendome de Erasmus, asi que empecé con el alemán, me apunté a un curso online en Babbel.com y al cabo de un tiempo me compré unos libros para estudiar por mi cuenta.

Al año siguiente, me quedaban sólo tres asignaturas para terminar, asi que volví a solicitar el Erasmus. Mi orden de preferencias fue: München, Köln y Detmold, las tres posibilidades que teníamos en Alemania. Como cuarta y quinta opciones puse Polonia, para evitar quedarme otro año en España y sin hacer nada. Lo cierto es que ahora lo pienso y me habría encantado ir a Köln, pero no habría tenido las experiencias que me ha dado Detmold.

Y empezó la aventura

Finalmente me dieron plaza para el destino "Lemgo-Hochschule Ostwestfalen-Lippe", y empezaron los nervios. Contacté con el coordinador erasmus de la universidad de destino y me pusieron muchísimas pegas con el tema del idioma. Necesitaba un certificado B1, y lo necesitaba para finales de Mayo (como cuatro meses antes de que empezara el Erasmus).

Intenté convencer a la sra. Kerstin Rosseman pero fué imposible, asi que considerando opciones, y teniendo que aprobar tres pedazo de troncales de la carrera, me dí cuenta que lo iba a tener dificil, asi que decidí renunciar al primer semestre de Erasmus, y por tanto empezarlo en febrero, en vez de en Septiembre.

Mi plan era sencillo: si aprobaba todas me iba a Alemania y me apuntaba a un curso intensivo de alemán. Si me quedaba alguna, me quedaba en España preparandome ese examen y llendo a algun curso de alemán.

Mi madre y yo en el aeropuerto de Barajas

Estudié mucho y conseguí aprobar todas en Septiembre, asi que hice las maletas y me planté en Detmold a primeros de octubre.

Estaba contentísima de poder irme porfin al extranjero, y mi plan de estudiar alemán y luego hacer el erasmus (en alemán) tenía muy buena pinta!!

Llegué a Detmold, después de dos aviones, escala en Bruselas, y tres trenes, a eso de las 9 de la noche. Menudo jaleo de trenes y de todo!!!Me alojé en casa de un chico español durante un par de días y al tercer día me mudé a una casa (con una chica rusa un poco loca... pero bueno eso para otro día).

Cuando conocí a los otros estudiantes de mi escuela que estaban empezando el erasmus, me lleve un chascazo horrible. Ninguno de ellos tenía nivel B1 de alemán! Uno de ellos había estado en la escuela oficial de idiomas, y podía comunicarse a duras penas, pero las otras dos chicas... No tenían ni idea!!! Me pillé un cabreo horrible con la coordinadora Ms. Rosseman que tantos problemas me había puesto, y con la de mi escuela por no haberme dicho las condiciones de los otros erasmus, cuando le comenté la idea de renunciar al primer semestre.

Mientras tanto, llegó a Detmold Irene! La famosa Irene que se había ido de Erasmus a Detmold, abriendo destino, y que se quedó allí unos 4 años!! Cuando le conté mi situación, me dijo que una porra! Que yo empezaba el Erasmus desde ahora, que ella hablaba con Ms. Rosseman. 

Al final, conseguí empezar el erasmus, y gracias a ser estudiante de la uni, tuve cursos gratis de alemán durante todo el año (me hice todos los que me dejaron). Lo malo es que no conseguí que me dieran la beca del primer semestre, pero por lo menos no tuve que pagarme los cursos de aleman en una academia privada.

Lo cierto es que a pesar de todo, de todas las complicaciones, estoy muy orgullosa de haber conseguido irme de Erasmus, y sobre todo de haberle sacado el provecho que quería.

Éstos fueron los comienzos, pero pronto os contaré mucho más!!!

Saludos y que paseis una agradable noche de domingo!